Por un futuro lleno de esperanza.

Hace apenas unos meses hablaba con un vecino mío y le comentaba que yo no iba a votar al PSOE porque su gestión era manifiestamente mejorable. El se reía y me decía que en el debate Solbes-Pizarro, Solbes había barrido a Pizarro y que Rajoy sólo sabía crispar. Poco después perdió su empleo y ya Zapatero no le hace tanta gracia. Hoy mi amigo es una persona distante, triste; diría que sufre en su amor propio.

Hace apenas una semana, un compañero de trabajo (aunque no de destino) me manifestó lo escandaloso que a su entender era lo de los trajes de Camps. Yo le comenté que no se dejara engañar. Es como si te tapa la luz del sol una hormiga. Un partido que ha espiado hasta al Rey, ¿no va a espiar a la oposición? ¿Y lo de los diez millones del vicepresidente a su hija? ¿Y lo del pleno empleo?, etc, etc, etc. Volvió a la realidad, como es una realidad que lo de los trajes de Camps es una estupidez; el cohecho impropio es una tontería mayúscula con independencia de lo que diga el Código Penal, y es que hay un do ut des, o no hay nada.

Y ahora resulta que los cuatrocientos y pico euros de Zapatero se olvidan de un millón de parados que no van a poder cobrarlo y se enteran después de hacer interminables colas en el antiguo INEM: Ese, compañeros, es el socialismo de Zapatero: humo.

Se me han acabado las vacaciones y aunque me gustaría seguir disfrutando de mi mujer y de mis hijos pequeños, le doy gracias a Dios de poder darme un madrugón todos los días para ir a trabajar y sufro en el corazón por todos mis compatriotas que no pueden hacerlo.

Como me espera un año brutal, probablemente escriba mucho menos, pero pase lo que pase, la libertad es una conquista seguirá trabajando a la sombra por un futuro más luminoso para todos. ¡Que el Señor, infinito en bondad, os bendiga en vuestro Camino!