Leo
en el diario “El Día” que Educación obliga a los profesores a dar materias que
no son de su especialidad. “El sindicato Docentes de Canarias desveló ayer que
denunciará a Educación porque permite que profesores de Matemáticas impartan
Lengua en Educación Secundaria”. Me vino
a la mente una clase de Derecho Procesal en 5º de la Licenciatura de Derecho en
la que un alumno intentaba expresarse…; imposible. Había llegado hasta allí, en
breve sería llamado “Letrado” y no
sabía hablar.
Lo
malo es que un mes antes hice esta misma denuncia a otro sindicato de Tenerife y
no me hicieron ni caso. Cuando mi mujer fue a llevar a los niños al colegio,
una madre cuyo marido da clases de música, dijo que le obligaban a dar clases de lengua castellana. ¿Pero que tienen
que ver el culo con las témporas?
Docentes de Canarias-Insucan, habla de “desastre
organizativo” derivado de una instrucción
de la Consejería de Educación que permite al profesorado impartir
asignaturas que no forman parte de su especialidad. Señor trilero (perdón); Señor Consejero ¿para qué estudiar una licenciatura si luego usted deja al
conserje que dé a mi hijo cualquier asignatura para la que no hay un sustituto
porque ustedes, en el mejor de los casos, utilizan ineficientemente los
recursos de la Comunidad Autónoma? Está
claro, imagino su respuesta: ¡necesitamos más políticos y más televisión!
Continúa
el sindicato manifestando que “los alumnos no estarán suficientemente formados
y que el profesorado se encuentra agotado porque no se siente capacitado para
impartir estas materias”. Por ello, y porque consideran que la normativa de la Administración educativa
puede ser constitutiva de un delito de prevaricación, los representantes de
Docentes de Canarias-Insucan anunciaron ayer la presentación de una demanda
contra la resolución que contiene esta medida: el texto modifica un Real
Decreto del Gobierno central “a sabiendas de que no se puede hacer”, sostiene
el sindicato. La norma estatal recoge la
posibilidad de que se impartan materias ajenas a la especialidad sólo en el
caso de los programas de cualificación profesional y de diversificación
curricular.
Según
Docentes de Canarias- Insucan hay centenares de reclamaciones como consecuencia
del nombramiento de más de mil profesores desde el comienzo de curso. La
incorporación de estos nuevos docentes a sus centro se ha realizado cuando los equipos
directivos ya habían confeccionado los horarios, por lo que se les ha asignado
horas sobrantes de asignaturas que no son las suyas. Según Docentes de
Canarias-Insucan, los directores también son responsables por no modificar el
horario.
En
mi humilde opinión, la Consejería obliga a los propios docentes a vulnerar
tanto el espíritu como la letra de la ley porque todo el mundo sabe que no
puede dar clases de materias para la que no tiene habilitación legal. ¿Prueba
del algodón? En las próximas oposiciones que el músico que ha dado clases de
lengua se presente a la especialidad de lengua con su título de música: no hace ni el examen, porque, aunque
suene redundante, no tiene la titulación requerida por el Estado.
Esta
castuza está tan acostumbrada a violar la ley (por mucho que diga ese florero
carísimo con el grabado de “Defensor del Pueblo”, ahora metido a labores de
defensa de la clase política) que aún siendo conscientes de la ilegalidad que
iban a cometer, de sus consecuencias y de su difícil reparación, sabían que ello mismo
garantizaba su impunidad. Le decía a mi esposa que se imaginara dos
vecinos, uno trabajando y otro con problemas para pagar la hipoteca. El
primero, músico dando lengua; el segundo, filólogo en paro. ¿Denunciará el
segundo al primero por intrusismo? Podría (luego la justicia diría, en el
supuesto que no se le encogiera el brazo, lo que tuviera que decir), pero, ¿quién le
pone el cascabel al gato?