martes, 7 de diciembre de 2010

Feliz día de la Constitución alarmada.




    Sí, sí. Los controladores son muy malos. ¿Pero quién tiró la primera piedra que causó el caos? Anda, si fue el Gobierno de Rubalgal..., ¿sin intencionalidad política? Lo siento, pese a las fechas en que nos encontramos, ya no creo en los Reyes Magos. Estoy convencido de que el Gobierno sabía que habría una reacción lo suficientemente potente como para dejar en un segundo plano el haber quitado los 425 € a los más pobres, amén de otras lindezas.

     Luego escuchamos al Presidente del Congreso referirse a los controladores como colectivo privilegiado, y lo dice uno que va regalando a sus hijos pisos de millones de €. Lo dice uno de los cabecillas de los que la ciudadanía considera uno de sus mayores problemas: La clase política. Yo lo que veo es una prepotencia, abuso de poder y arbitrariedad absoluta. 

     Quizás los controladores se han equivocado gravemente al entrar al trapo como Miura en celo, pero eso no excusa a un Gobierno que está destruyendo España y que intenta todos los ardides para intentar sacar la cabeza del agua. No seré yo quien les ayude a sobrevivir ni un segundo. Hoy he escuchado a Dieter Brandau; siempre lo he considerado como una gran promesa del periodismo en libertad, pero ha cogido la antorcha del Gobierno y la ha exhibido sin ningún pudor sin entrar en ninguna otra valoración, y amigo, ya lo dicen las Sagradas Escrituras: Un hierro destruye mucho bien. 

¡Viva España! ¡Viva la Constitución de la Concordia! 

PD.: Todos juntos, podemos.