En el Congreso de los diputados, el Gobierno de España ha negado haber autorizado el chivatazo a ETA en plena negociación con el grupo terrorista. La respuesta venía fechada el día 23, es decir, “cuatro días antes de que “El Mundo” desvelara, que según las actas de los propios etarras, uno de los negociadores del ejecutivo esgrimió el referido chivatazo como una prueba de su compromiso en favor del proceso”.
Es decir, un Gobierno colaborando con una banda de asesinos en impedir que se capturen a los delincuentes…y no pasa nada. Normal en un país en el que el valor en alza se llama Belén Esteban. Tampoco está mal saber que la boca del gobierno en este delito de colaboración con banda armada es el Vocal del Consejo General del Poder Judicial, José Manuel Gómez Benítez, lo que da una idea de lo bien que anda el gobierno de los jueces. Además, este señor es íntimo amigo de D. Baltasar Garzón, encausado por prevaricación, y que en un país decente ha mucho que ya no sería juez.
Ahora nos llega el Ministro del Interior hablándonos de un inminente secuestro de ETA, cuando lo que realmente está secuestrado en España es el Estado de Derecho.
