Siempre me ha gustado escribir y lo hago en todos los periódicos sin importarme la tendencia de éstos. Ayer el diario "Público" tenía como noticia central una manifestación en contra del Señor Feijoo por su política lingüística y en favor de la imposición del Galego. Siendo el periódico de Zapatero, no me extrañó lo más mínimo que arremetiera contra el PP con saña, pero como el artículo me parecía improcedente, tuve, con toda la cortesía del mundo, la ocurrencia de citar el art. 3 de la Constitución Española, manifestando que si ésta no gustaba, que se reformase de acuerdo al Título X de la misma.El art. 3 de nuestra Constitución dice: El castellano el la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla. Las demás lenguas de españa también serán oficiales en sus respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos. Es decir, que según la Constitución, si un padre quiere que sus hijos estudien en Cataluña, País Vasco o Galicia en castellano, está en su pleno derecho. Pues bien, a Público no le gustó el comentario y por tanto lo censuró. Para este periódico, los que creemos en la Constitución del 78 (sin las manipulaciones a las que se presta el Tribunal Constitucional) somos de extrema derecha, pero en mi opinión la consideración de Público es de una extrema estupidez.
